Hoy en día en México cada vez son más las personas que optan por vivir rentando en vez de comprarse su propia vivienda. Las dificultades económicas de cada individuo generalmente producto del desempleo, han hecho que no sea raro ver a gente de más de 30 años viviendo aún con sus padres, porque no pueden permitirse independizarse económicamente de estos.

Pero si eres de los que ha dado el paso, tienes un trabajo, y estás deseando comenzar a vivir por tu cuenta como arrendatario, debes preguntarte ¿cuáles son mis derechos como inquilino?.
Derechos del inquilino
Si vas a vivir alquilando te recomiendo que leas y conozcas cuáles son tus derechos como inquilino, si bien no existe en México una ley específica que regula y protege a los inquilinos propiamente dicha, sí que se encuentra legislada por el Código Civil Federal, donde hay un apartado exclusivamente para recoger estas normas al considerarse una actividad civil , y por tanto podrás exigir que se cumpla ante cualquier juzgado.
Requisitos para rentar
Uno de los derechos más importante que tienen los inquilino es el derecho a una vivienda habitable. Esto significa que el hogar debe cumplir con los servicios mínimos requeridos para poder vivir de una manera decente. Puedes incluso pedir el certificado energético de la vivienda, estás en todo tu derecho.

Para esto, la vivienda debe ser segura para vivir, estar en buenas condiciones, tener habilitada las entradas de suministro de agua y luz. Se requiere que el propietario haga las reparaciones necesarias para mantener su unidad en condiciones razonables mientras los inquilinos vivan allí.
Si las reparaciones deben hacerse por uso cotidiano de los elementos que componen la casa, deberá ser el inquilino quien pague por esas reparaciones, sin embargo, cuando se da el caso que las deficiencias aparecen por defectos de la propia vivienda, es el propietario el que deberá correr con los gastos que se deriven de esta.
Y es aquí cuando se crea un conflicto, ¿qué reparaciones son de uso cotidiano y cuáles no? El Código Civil Federal establece que las reparaciones pequeñas como lavadoras o aire acondicionado son a cargo del inquilino, ya que éstas se consideran de uso diario, mientras que las reparaciones por sustitución de los elementos que ya venían con la vivienda debe pagarla el casero.
Contrato de alquiler
Como futuro inquilino, debes exigir siempre que el arrendador te haga un contrato de alquiler, pues es aquí donde se van a recoger todos los acuerdos entre ambas partes, tanto por delimitación de tiempo como por el precio estipulado. Este contrato tendrá validez ante un juez por si las cosas fueran realmente mal.
Dentro de este contrato se determinará el tiempo de arrendamiento de la vivienda, normalmente la duración de estos contratos son de mínimo por un año, si pasado ese tiempo ambas partes no se pronuncian, se da por sentado que deciden continuar con el acuerdo, por lo que se renovaría automáticamente cada año.
Todos los contratos de renta y subarrendo, se deben inscribir ante el Registro Público de la Propiedad. El Código Civil de la Cuidad de México estipula que si el precio de la renta no supera los 150 salarios mínimos, el propietario no podrá aumentar el precio más de un 10%.
¿Qué es lo que contiene un contrato de alquiler? Este debe contener los derechos y las obligaciones que ambos acepten acordar, un respaldo ante futuras reclamaciones y garantías en caso de que se incumpla el contrato. Adjuntamos más información si desea saber más sobre las cláusulas que contiene y otras referencias.
Subarriendo
Tú como inquilino puedes tener la opción de subarrendar la vivienda, siempre y cuando tengas el permiso expreso del propietario y esta venga estipulada en el acuerdo firmado. Estas normas vienen recogidas en el Código Civil Federal.
Adquisición preferente
Si se diera el caso que el propietario quisiera vender el inmueble en el que vives, como inquilino tienes derecho preferente a adquirir dicha vivienda, frente a cualquier otro comprador. El propietario deberá avisar con 30 días de antelación.
Devolución de fianza o depósito
Al finalizar el contrato de arrendamiento, tienes el derecho de que te sea devuelta la fianza que depositaste al comienzo del acuerdo.
Siempre y cuando la vivienda la hayas mantenido en las mismas buenas condiciones en las que te la dejaron, no habiendo producido daños en el tiempo que la has vivido.
Si pasado un mes desde que dejaste la casa, el propietario no te ha devuelto la fianza, puedes reclamarlo en un juzgado previa demanda, incluso tienes derecho a los intereses que deriven de ésta.